“El objetivo de este trabajo es persuadir a los extensionistas, técnicos de las diferentes instituciones y tomadores de decisión sobre la importancia del trabajo directo con los jóvenes desde las Agencias de Servicios Agropecuarios; sopesando su potencial como actores protagónicos de la competitividad, la seguridad alimentaria y el desarrollo” indicó Rafael Mesén Vega.
Colombia es un país en donde el sector agrario presenta crisis por el vaciamiento poblacional gracias a la migración hacia los centros urbanos e industriales en la búsqueda de mejores oportunidades de empleo y calidad de vida.
“Los jóvenes rurales pueden llegar a ser los agentes claves tanto para el cambio tecnológico hacia una producción sostenible y a la agregación de valor en todas las fases de la agrocadena. Paradójicamente, los jóvenes carecen tanto de competencias laborales, de organización y apoyo al emprendimiento, lo cual incide en su inserción en las agrocadenas, y su expulsión de las unidades familiares o de las zonas rurales” agregó el expositor.
A esta crisis el SENA responde con formación para estos jóvenes e impulsando sus proyectos a través de la Unidad de Emprendimiento, los cuales aportan importantes cambios tecnológicos que apuntan hacia una producción auto sostenible que conllevan al beneficio de estos actores claves en el desarrollo y progreso de las comunidades rurales de nuestro país y por supuesto a diversos sectores empresariales.